La Declaraci贸n Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de la ONU el 10 de diciembre de 1948, fue el resultado de la experiencia de la Segunda Guerra Mundial. Despu茅s de la Segunda Guerra Mundial y la creaci贸n de las Naciones Unidas, la comunidad internacional se comprometi贸 a no permitir nunca m谩s atrocidades como las sucedidas en ese conflicto. Los l铆deres del mundo decidieron complementar la Carta de las Naciones Unidas con una hoja de ruta para garantizar los derechos de todas las personas en cualquier lugar y en todo momento.El documento que consideraban, y que m谩s tarde se convertir谩 en la Declaraci贸n Universal de los Derechos Humanos, fue examinado en la primera sesi贸n de la Asamblea General en 1946. 

El documento que m谩s tarde pasar铆a a ser la Declaraci贸n Universal de Derechos Humanos (DUDH), se examin贸 en el primer per铆odo de sesiones de la Asamblea General, en 1946. La Asamblea revis贸 ese proyecto de declaraci贸n sobre los derechos humanos y las libertades fundamentales y lo transmiti贸 al Consejo Econ贸mico y Social para que lo "sometiera al an谩lisis de la Comisi贸n de Derechos Humanos y que 茅sta pudiera preparar una carta internacional de derechos humanos". La Comisi贸n, en su primer per铆odo de sesiones, celebrado a principios de 1947, autoriz贸 a sus miembros a formular lo que denomin贸 "un anteproyecto de Carta Internacional de Derechos Humanos". Posteriormente, esta labor fue asumida oficialmente por un Comit茅 de Redacci贸n integrado por miembros de la Comisi贸n procedentes de ocho Estados, que fueron elegidos teniendo debidamente en cuenta la distribuci贸n geogr谩fica.

Eleanor Roosevelt de los Estados Unidos, a la izquierda, estrechando la mano de Vladimir M. Koretsky de la URSS, a la derecha.

La Comisi贸n de Derechos Humanos estaba integrada por 18 miembros de diversas formaciones pol铆ticas, culturales y religiosas. Eleanor Roosevelt, la viuda del Presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, presidi贸 el Comit茅 de Redacci贸n de la DUDH. Junto a ella se encontraban Ren茅 Bassin, de Francia, quien redact贸 el primer proyecto de la Declaraci贸n, el Relator de la Comisi贸n, Charles Malik, del L铆bano, el Vicepresidente, Peng Chung Chang, de China, y el Director de la Divisi贸n de Derechos Humanos de Naciones Unidas, John Humphrey, de Canad谩, quien prepar贸 la copia de la Declaraci贸n. Pero de todos ellos, Eleanor Roosevelt fue sin duda la gran impulsora de la aprobaci贸n de la Declaraci贸n.

La Comisi贸n se reuni贸 por primera vez en 1947. En sus memorias, Eleanor Roosevelt recuerda:

El Dr. Chang era un pluralista y manten铆a de una manera encantadora que exist铆a m谩s de un tipo de realidad concluyente. La Declaraci贸n, dec铆a, deber铆a reflejar ideas que no se identificaran 煤nicamente con el pensamiento occidental y el Dr. Humphrey tendr铆a que saber aplicar un criterio ecl茅ctico. Su comentario, aunque dirigido al Dr. Humprhey, en realidad estaba dirigido al Dr. Malik, quien no tard贸 en replicar explicando detenidamente la filosof铆a de Tom谩s de Aquino.El Dr. Humphrey se sum贸 con entusiasmo al debate, y recuerdo que en un momento dado el Dr. Chang sugiri贸 que tal vez convendr铆a que la Secretar铆a dedicara algunos meses a estudiar ¡los fundamentos del confucianismo!.

La versi贸n definitiva redactada por Ren茅 Cassin fue entregada a la Comisi贸n de Derechos Humanos, que estaba sesionando en Ginebra. El proyecto de declaraci贸n enviado a todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas para que formularan observaciones se conoci贸 bajo el nombre de borrador de Ginebra.

El primer proyecto de la Declaraci贸n se propuso en septiembre de 1948 y m谩s de 50 Estados Miembros participaron en la redacci贸n final. En su resoluci贸n 217 A (III) del 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General, reunida en Par铆s, aprob贸 la Declaraci贸n Universal de Derechos Humanos. Ocho naciones se abstuvieron de votar, pero ninguna vot贸 en contra. Hern谩n Santa Cruz, de Chile, miembro de la Subcomisi贸n de redacci贸n, escribi贸:

Percib铆 con claridad que estaba participando en un evento hist贸rico verdaderamente significativo, donde se hab铆a alcanzado un consenso con respecto al valor supremo de la persona humana, un valor que no se origin贸 en la decisi贸n de un poder temporal, sino en el hecho mismo de existir – lo que dio origen al derecho inalienable de vivir sin privaciones ni opresi贸n, y a desarrollar completamente la propia personalidad. En el Gran Sal贸n... hab铆a una atm贸sfera de solidaridad y hermandad genuinas entre hombres y mujeres de todas las latitudes, la cual no he vuelto a ver en ning煤n escenario internacional.

El texto completo de la DUDH fue elaborado en menos de dos a帽os. En un momento en que el mundo estaba dividido en un bloque oriental y otro occidental, encontrar un terreno com煤n en cuanto a lo que ser铆a la esencia del documento result贸 ser una tarea colosal.